miércoles, 3 de junio de 2009

Poema escrito por un niño psicópata (ado, ado, ado...)

Miro tu espalda desnuda,
descansada en la cama,
después de tan dura jornada.

Mis labios recorren tu cuerpo
¡Oh, qué dulce encuentro!
llego hasta tu más puro secreto,
no te enojas,
pues descansas en tu lecho.

Te hice mía cuanto quise,
noche y día enamorado
y tú, amante triste,
ya te había engañado.

Pensaste dulce amada
en otro idiota enamorado
y yo, perro atormentado,
quise hacerte mía con engaño.

Al ver tu dorso desnudo
pienso cómo estuve enamorado
y a la vez me pregunto
cómo sacar de mi lecho tu cuerpo inerte ensangrentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario