domingo, 9 de octubre de 2011

Los porqué y los porqué no me dejan de atormentar. 2¿Por qué yo, por qué yo?", me pregunto constantemente. es absurdo continuar, me digo. Pero vaya a entender uno por qué no es tan valiente y se tira de una buena vez por el balcón del tercer piso. Lo único que me queda, al detestar mi vida, es refugiarme en la vida de otros, esos otros que aunque ficticios se han vuelto mi única compañía y me apoyo en ellos y ellos me cuentan muchas cosas y me endulzan un poquito la vida. ¿Me estaré volviendo loco? ¿Seré un Quijote que pretende o pretenderá, en determinado momento, rechazar los hilos de la cordura y empezará a vivir la vida de sus personajes preferidos? No creo, porque tengo cosas claras. Tengo claro, por ejemplo, que soy un bastardo de quien su padre prefirió huir y eso me turbó un poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario